Antonio Ramos
Y desde que pusimos un pies dentro del lugar, no han dejado de mirarla. Es la más hermosa del lugar, aunque hayan mujeres millonarias aquí. La baba anda por todos lados. Y es que si, es hermosa. Fue un cambio del cielo a la tierra. Me la imaginaba aquí con una falda negra, una camisa blanca, una chaqueta, unos feos zapatos, un chongo descuidado y las horribles gafas. Pero Dios me escuchó.
Saludo uno que otros amigos y ella está sentada en una mesa, es haragana. Dios.
-¿Tu novia? -pregunta un viejo amigo.
-No, para nada -digo mirándola.
-Un ligue -afirma André.
-No, ni siquiera sé su nombre.
Y no miento, no se cómo se llama. Me despido cordial de mis amigos para ir a un lugar solitario para llamar Amanda.
Dos timbrazos y contesta.
-¿Qué quieres? -dice tajante.
-¿Cómo se llama t