No me siento tan cansada para decir que mi hijo está en peligro porque no duermo lo suficiente, pero, Arnold parece que se está tomando en serio lo de mi descanso. Por lo que, usándolo o no como excusa, dejo que se haga cargo de Niall para que al menos quede ese recuerdo del tiempo que pasan como padre e hijo.
Así que, sentada en el suelo, observo como Arnold le toma fotos al bebé y también, como se toma fotos con el pequeño que lo ignora porque está muy entretenido jugando. Es entonces que los ojos comienzan a cerrarse y yo peleo con el sueño porque quiero disfrutar más de esto.— ¿Lo ves? Sigues cansada, ¿Por qué no sigues durmiendo? — pregunta Arnold y yo niego.— He dormido mucho, así estoy bien.— Gracias, Eva. Te estás esforzando mucho por tener al bebé sano y a salvo.— La seguridad es de lo que te encargas t&ua