Me quedo aturdida por lo que acabo de escuchar, pero ni siquiera tengo tiempo para preguntar si realmente escuché bien porque llegamos al centro asistencial donde de inmediato comienzan a atenderme.
No sé cómo interpretar esta actitud extraña de Arnold y la verdad es que no quiero desentrañar los motivos que lo han llevado a mencionar a mi hijo como si realmente lo reconociera como suyo.Los doctores realizan su trabajo mientras yo imploro poder sobrevivir a esto. El dolor sigue siendo insoportable pero al menos me siento tranquila porque estoy en manos de profesionales que pueden ayudarme con esto que tanto dolor me causa.— ¡No se preocupe, Eva! ¡Nosotras estaremos aquí vigilando que no le hagan daño! — escuchó gritar a Noemi.— Gracias. — susurro.La vida que he tenido hasta ahora, me ha hecho desconfiar de todos y quienes no merecen mi desconfianza para poder prot