Arnold no me dice algo más, si no que, hace un movimiento y por eso, al poco tiempo su gente trae consigo una silla de ruedas que me señala.
— ¿Subes por las buenas o prefieres por las mañas? Porque queriendo o no voy a llevarte conmigo, tú eres quien decide si es de forma calmada y que no sientas tanto dolor o a mi manera donde te aseguro que vas a llorar.— Por las buenas. — susurro.— Buena chica. — dice Arnold mientras me ayuda a subir a la silla de ruedas.Tengo miedo de lo que puedo hacerme y lo peor es que no hay alguien que me salve, ni siquiera Alondra, ahora si estoy completamente sola y muy débil con mi hijo.‘Parece que lo ha planeado todo.’ Me digo mentalmente.— Llévala a recibir atención médica.— Está en mi contra, Eva. Así que…— Arnold, ella lo único que hizo fue mantenerme con