‘¿Qué rayos está sucediendo ahora? ¿Por qué Arnold está disparando a un hombre que no está haciendo algo malo?’ me pregunto mentalmente mientras siento como mi trasero duele por la caída.
Cesar había impedido que me cayera cuando retrocedí y perdí la fuerza en mis piernas, pero, Arnold no dejó que recuperara el equilibrio, cuando le hizo tanto daño a Cesar como lo hizo con el idiota que se pasó conmigo.Tengo tantas preguntas en mi mente, pero, lo que más me preocupa es mi bebé, porque si realmente estoy embarazada, me he caído por culpa de su padre y a él no le importa en lo absoluto.Es entonces cuando temo lo peor y por eso, miro al hombre que me observa con odio como si realmente lo hubiese traicionado. Es entonces cuando comprendo que un bebé no es un buen tema de conversación entre Arnold y yo.— SubeNo sé qué está sucediendo, Arnold parece estar en un mundo donde siempre soy la infiel, quien solo lo ofende de una forma o de otra, porque solo sé hacer eso. Es en ese concepto que me tiene.Durante todo este tiempo no se comunicó conmigo porque creía que uno de sus escoltas tenía insinuaciones conmigo cuando yo esperaba que él me hablara para solucionar las cosas.— Entonces, lo que quieres decirme es que no me hablaste porque estabas ofendido.— Sin duda, estoy más que ofendido por lo que hiciste. — dice Arnold observándome con tanto enojo que realmente pienso que soy la única responsable de que todo este mal entre nosotros.— Arnold, ¿hay un momento en tu mente en el que yo sea una buena mujer? Lo pregunto porque siempre me das a entender que soy lo peor.El hombre que me obligó a quedarme a su lado e incluso ser su esposa, me observa ofendi
Me quedo en silencio, no puedo mentirle cuando se supone que debo esforzarme por salvar una relación en la que me metieron en contra de mi voluntad y me asfixiaron tanto que ahora si no me asfixian siento que algo me falta.Porque ahora lo he comprendido: no extraño la presencia física de Arnold en mi vida, si no, como actúa conmigo. Esa posesividad que lo caracteriza, parece darme una tranquilidad que no encuentro en otra parte.‘Estoy loca, completamente loca.’ Me digo mentalmente.— Contesta, Eva. ¿Has pensado en darme hijos? — pregunta Arnold.— Quiero pensar en eso, pero, me preocupa más que me hagas enojar y pierda al bebé porque no sabemos controlar las emociones. — digo y él suspira profundo.— Por un momento pensé que me dirías que estabas embarazada. — dice Arnold suspirando aliviado.‘Oh, ¿Por qué me duele
Sin duda, no puedo lidiar con los cambios de emociones del hombre que parece… no, está completamente loco y lo peor de todo, es que yo estoy más loca que él porque en momentos en los que estoy cerca de él como ahora, me siento bien, todo es perfecto. ‘Me he enamorado de un criminal que no es el hombre que quería para mi vida, porque su amor muchas veces es asfixiante y doloroso.’ Me digo mentalmente. — Concéntrate, aleja todo lo que te preocupa de tu mente y fija tu mirada en el objetivo, entonces, cuando estes lista dispara. — ordena Arnold. — Pero… — Te estoy corrigiendo la postura, solo necesitas hacer lo que te dije y sabremos si hay que cambiar o arreglar muchas cosas o no. — dice Arnold y yo tensiono mi cuerpo. — No creo que está sea la solución a mis problemas. — Eva, ya te lo dije, nadie va a defenderte a menos que sea estrictamente necesario, por eso, si alguien intenta hacerte daño, le disparas, si algún tonto quiere besarte, le disparas.
Mi cuerpo se tensiono, ni siquiera en la locura más grande que yo pueda estar permitiría que mi hijo sea llevado a un campo de concentración para ser algo que no me gusta. Con Arnold no tuve opción, pero, con mi hijo, sin duda, me negaré.— Estás loco, Arnold Krick.— ¿Por qué lo estaría? Los hijos siempre heredan los puestos de los padres, así sucede en las empresas importantes o cualquier negocio pequeño. Es algo que nuestros ancestros han hecho hasta ahora, por eso, yo tengo este negocio.— ¿Eres feliz asesinando y esforzándote por no morir? — pregunto y él sonríe tan hermosamente que por breves momentos se me olvida que es el jefe de la mafia.Arnold besa mi hombro y yo siento que nos hemos desviado del entrenamiento que se supone es importante para poder defenderme.— Arnold, responde.— Me gusta, disfruto muc
Arnold se ve más tranquilo, parece creerme cuando le digo que no estoy en otra relación, pero, ¿Cómo podría sentirme feliz cuando él desconfía de lo mínimo conmigo. El trato para ambos casos donde yo soy inocente de sus ataques, no me es agradable.‘¿Qué debería hacer? Con mis acciones es más que suficiente demostrar que soy una buena mujer que respeta su hogar, pero, ¿Qué pasa cuando eso no es suficiente para el hombre que se encuentra conmigo?’ me pregunto mentalmente.— Según tú no tienes miedo a morir, pero, si a perderme.— Sí, a eso es lo que tengo miedo. — susurra Arnold.— Entonces te informo que con lo que estás haciendo por tus celos estúpidos, lo que estás logrando es que me marche de tu vida. Porque aunque me ha dolido mucho no hablar contigo durante este tiempo, sobrevivir a tu
Dice que confía en mí, que ha cambiado y mucho, pero, no es así, solo intenta engañarme mientras me tiene en sus manos, es una tontería, una completa tontería que yo finja que todo está perfecto cuando me ha dicho esto.Así que, solo quiero alejarme, estar lejos de todo esto tanto como sea posible, pero, Arnold no me lo permite y me agarra de la mano con fuerza para retenerme en contra de mi voluntad después de ofenderme de esta manera.— Eva, yo…— Suéltame ahora, Arnold. Hazlo antes que haga más que abofetearte. — digo con frialdad.— Golpéame si deseas, puedo lidiar con esto. Pero…— No, Arnold. Acabas de decirme algo que no podrá ser reparado. Así que, solo suéltame, no puedo lidiar con esto. No puedo lidiar contigo.— Ponte en mi lugar, Eva y agradece que he sido sincero, porque pude mentirte y d
No me siento bien mostrando mi enojo a las personas que no lo han provocado, pero, no me quieren dar lo que necesito y yo debo entrenar para poder irme de su dominio, porque lo haré.Él me ha dejado claro lo que hará si sabe que estoy embarazada y no pienso quedarme al lado de este idiota cuando puede embarazarme en cualquier momento y decir que no es su hijo debido a su inseguridad.— Señora…— Lo siento, como sea que te llames, solo quiero despejar mi mente, Arnold me permitió estar aquí, hace poco estaba con él y me resulta molesto que ahora no me dejes estar aquí porque Arnold no se encuentra.— Es solo que queremos asegurarnos de no cometer errores, su esposo es…— ¿Inestable, loco, un desgraciado? — pregunto y él confirma todo eso con la mirada, pero, no se atreve a verbalizarlo.— Es nuestro jefe, debemos esperar su aprobaci&oac
La mente de Arnold esta tan mal que no puede dimensionar que después de su confesión lo único que quiero es que este lejos de mí, por eso, lo miro observando su frustración, para levantarme de la cama y caminar hacia el baño sin hablarle.Pero, como todo hombre posesivo y jodidamente molesto, me agarra del brazo con molestia, porque no puede tolerar que no tenga idea de lo que voy a hacer.— ¿A dónde vas?— Bañarme, ¿necesito tu permiso para eso o puedo hacerlo por mi cuenta? — pregunto con molestia.— No actúes así, solo dime lo que quieres para que me perdones.— ¿Acaso no lo comprendes? Lo que me has dicho ni siquiera tiene perdón de Dios. Así que, vamos a detenernos aquí. — imploro.Arnold niega de inmediato, me observa directamente a los ojos en una mezcla de desesperación y enojo que no quiero l