Thomas:
Paso dejando a mi hermosa novia a su casa como es de costumbre después del trabajo, me dirijo al encuentro con Axel el día de hoy , quedamos en vernos en nuestro bar favorito, pues está nuevamente de visita en Nueva York.
Cuando llego a nuestra sala privada, lo miro muy relajado bebiendo su wisky favorito.
—¿Hey, cómo estás Amigo?— le pregunto.
Con una sonrisa me invita una copa y me responde.
— estoy bien, aún un poco cansado por la nueva sucursal, pero estoy muy bien, — bebiendo y conversando.
—Han pasado tres meses desde el accidente de Emily —dije, sonriendo mientras hablaba con Axel.
—Sí, y Derek no ha querido darle el alta —respondió Axel, riendo.
—Me río cada vez que escucho sus pretextos médicos para tener a nuestra amiga prácticamente secuestrada en su hospital —dije, sacudiendo la cabeza.
Axel se rió.
—Creo que son las ventajas de ser su médico y dueño del Hospital —dijo.