En el lugar.

Leonora suspiró pesadamente, y Ulises dijo:

—Ya te lo había dicho, no te hagas ilusiones. Además, yo tampoco dejaré que mi hermana se case con los Acosta. Con Isabella ahí, los Acosta son muy complicados.

—Nosotros los Bustamante tampoco somos una familia sin estatus, ¿aún no hemos caído al punto de vender a nuestra hija por beneficios, verdad?

Leonora se apresuró a explicar:

—No es eso lo que quiero decir, es que quiero que tu hermana sea feliz...

Los hijos de familias adineradas en San Miguel del Monte realmente no eran gran cosa, Lorenzo ya se consideraba de los mejores.

También estaba evaluando a emprendedores jóvenes, y al ver que Daniel tenía buenas condiciones, quería que Celeste se acercara a él, ¡no dijo que necesariamente tenían que estar juntos!

—Daniel efectivamente es bueno, tanto en apariencia como en capacidad, pero querida, respetemos la voluntad de los niños, no hay necesidad de forzarlos —también dijo Manolo.

Leonora vio a padre e hijo apoyándose mutuamen