Los ojos de Lorenzo destellaron con una luz vengativa mientras observaba fijamente a Matías, como un lobo mirando a una presa al alcance de sus garras.
Percibiendo la hostilidad siniestra del otro, Matías permaneció sentado en su lugar y habló:
—No se trata de un rencor personal, por supuesto que queremos ganancias.
—Que el señor Cárdenas venga a Tec Prosperidad para hablar de colaboración es un honor para Tec Prosperidad, pero últimamente realmente no tenemos personal disponible para este proyecto.
—El mantenimiento de seguridad de las subsidiarias del Grupo Cárdenas, según entiendo, siempre han tenido proveedores fijos. Cambiar de proveedor de manera precipitada tampoco sería bueno para el sistema.
Al escuchar esto, Lorenzo cruzó las piernas y con expresión fría dijo:
—¿Realmente no tienen personal disponible o es que no les interesa el negocio del Grupo Cárdenas? Cambiar de proveedor efectivamente no es bueno, pero confío en que Tec Prosperidad tiene la capacidad para una transición