Owen pareció palidecer mucho más.
—No es posible…
Alessandro mantenía aquella postura de superioridad mientras hacía una seña a uno de sus hombres y este traía a la madre de Kian con dos chicas a su lado.
El Alfa del Norte abrió los ojos sorprendido de volver a ver a su madre después de tantos años pero al recorrer con la mirada su rostro y cuerpo sabía que ella había sufrido.
—Te mataré hijo de puta, nunca más podrás hacerle daño a mi familia y voy a disfrutar el proceso —espetó Kian lleno de rabia.
Apretó mucho más el cuello de Owen haciendo que esa escoria cayera laxa sobre el suelo.
—Nathan, encadénalo y vigílalo. Es un bastardo astuto.
El Gamma enseguida asintió llevándose al Omega desmayado mientras que Kian intentaba calmar los latidos de su corazón. Por años había buscado a su madre y ahora se sentía como un niño abrumado.
Entendía lo que debía estar pensando Kieran en ese momento aunque para su cachorro era mucho peor. Él nunca había conocido a sus padres.
—¿Kian?
Su voz sua