—Ya está, dijo que nos verá allá —asentí y puse en marcha el auto mientras Valeria guardaba su celular en el bolsillo.
—¿Qué más te dijo? —suspiro.
—Que todo estaría bien —bufe.
—¿Existe la posibilidad de que estés embarazada y te dice que todo estará bien?
—¡¿Y qué quieres que me diga?! Por lo menos está aquí ¿No? —apreté las manos en el volante.