Llueve.
El día gris refleja exactamente como me siento. Triste, vacía… desolada.
Anoche luego de nuestro definitivo “adiós” y de que Justin se marchara, subí los escalones de la escalera a mi habitación. Agradecí que Olivia no estuviera porque no sabría que hubiera sucedido.
Me cambie y me metí a la cama pero no pude conciliar el sueño.
Segundo tras segundo venía a mí la imagen de Justin yéndose y llevándose una parte de mi con él.