—Oye
Abrí mis ojos, asustada. Nathan sonrió al ver mi expresión y puso cara de inocente.
—Lo siento, no quise asustarte
—No me lo parece —bufé enfadada.
Él solo rió, mientras se sentaba a mi lado en la cama.
—No esperaba encontrarte dormida. Solo fui por pizza
—Me ha estado dando demasiado sueño últimamente. Y ahora que voy a estar todas las noches en la biblioteca, debo dormir de día —me defendí ofendida.
—Hablando de eso, ¿Estás segura de que quieres hacer eso? —asentí.
—No puedo ver a Justin, Nathan. Nada bueno saldría de eso —él suspiro.
—Vino a verme al trabajo hoy —mis ojos se abrieron.
—No le dijiste que estoy aquí ¿Verdad? —él negó—
—Pero lucia desesperado, Danie