-¿Cómo te sientes? – le pregunto Heather a Abigail.
Abi abrio los ojos con pesadez y adapto su vista a las luces blanquecinas que había en la habitación, miro a su alrededor y se dio cuenta de que no estaba en su habitación, ni mucho menos en su casa, estaba en un hospital, el olor a fármacos, el sonido fastidioso de las máquinas y la aguja inyectada en su mano se lo decía.
-¿Qué paso? ¿Por qué estoy aquí?
Heather cerro los ojos por un momento, recordando lo que había dicho el doctor.
-Abi, ¿No te acuerdas de Nada? ¿De Alexis? ¿De lo que paso en la mañana? – cuestiono, acariciándole la cabeza.
-No – Abi intentó buscar en su memoria, pero solo había retazos de todo lo que había sucedido, no eran muchos los recuerdos que se habían perdido, pero si tenía vacíos