XII. Mujer orgullosa, solo quiero ayudarte
- Disculpa que te haya estropeado todo el traje- le dice Valerie a Oliver, observando a través de sus ojos avellanas, enrojecidos y hasta medio hinchados, debido al arrebato de llanto que había tenido no hace mucho.
Después de hablar con Oliver, recuperó un poco más de fortaleza y salió para hacer frente al interrogatorio policial.
Aunque en realidad ninguno de ellos tenía nada importante que confesar.
Ayer habían terminado como siempre de trabajar y cuando Valerie se fue de última, se aseguró de que todo estuviese bien cerrado.
El principal detalle que sí los perjudicó completamente, fue que la cámara de vigilancia que daba a la puerta de entrada y en realidad era la única con la que contaba el restaurante, se había estropeado de forma extraña hace unos días y Valerie aún no pagaba su arreglo, esperando a hacer las cuentas a finales del mes.
Pensó que se había roto por una fuerte lluvia que hubo hace unos días, a pesar de tener su protección, pero parece que no era el caso.
Ahor