Por Débora
Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, Soledad y yo, nos acercamos al mismo tiempo a Leyla y la llevamos a un rincón.
-¿Qué te pasa? Buscaste a Tiziano toda la noche.
-Ya les dije la otra vez, me gusta.
-Está en pareja y su mujer está presente.
Le dice Soledad.
-Parece que está enojada con él y celosa de mí, a lo mejor se pelean.
No podía creer lo que decía.
-¡Se van a casar!
-A lo mejor no se casan, ustedes no son las únicas que pueden destruir una pareja.
-No destruímos nada, sabés perfectamente todo lo que pasé con Gonzalo y él estaba mal con su ex novia, ella lo acosaba y casi nos asesina.
-A lo mejor no estaba tan mal como él te dijo y rompiste una pareja.
-¿Por qué sos tan mala, sabiendo cómo sucedieron las cosas?
Le pregunta Soledad.
En ese momento, se acercó a nosotras Fabiana.
-No son únicas.
Nos dice Leyla.
-Estamos en una fiesta en nuestro honor, ni te ubicaste para vestirte.
Soledad estaba enojada y aprovechando el momento, le reprochó su vestimenta.
-Ustedes