Catalina llegó exultante de la calle. Dejó la bolsa de compras Sobre la mesada de la cocina y se acercó a la mesa donde su marido leía el diario y su padre trataba de armar un solitario con un juego de baraja española.
Papá, Ladislao, escuchen… tengo una gran noticia.
-¿Qué nos vas a decir…¿qué Figueroa es el nuevo comisionado municipal? ¿Qué Perón es presidente? Ya lo sabemos, Cata…como para no saberlo, con la bulla que meten…- dijo Ladislao.
-No, paspado…qué tiene que ver la política. Es algo de la familia. Recién, cuando volví del mercado pasé por el bar de Jordi y le pedí usar el teléfono…hablé con mamá.
- Cuida los gastos, niña…-dijo Benigno. Mira que ese catalán te cobra una fortuna por usar el teléfono&hellip