Un año después
Ariane
- Victorio, por favor, ven aquí. No me hagas correr.
- ¡No!
Miro a este pequeño hombre que ya se cree un adulto. Con su añito, estamos viviendo con ellos su etapa del "NO". Todo lo que les pides, responden que no. Me estoy volviendo loca. Y Auracio se pasa el tiempo riéndose de ello.
- Auracio junior, Salvador, vengan a vestirse, ¡hoy es su cumpleaños, deben verse hermosos!
- No.
- No.
Y ahí vamos, otra vez a la persecución. Sí, leyeron bien,
voy a correr tras ellos para llevarlos a la habitación y vestirlos. Estos pequeños hombres disfrutan de andar desnudos por la casa. Especialmente cuando terminas de lavarlos, corren a esconderse para no vestirse. Y te imaginas que van a tres destinos diferentes, lo que hace más difícil su captura.
¡No sabía que ser madre sería tan emocionante y difícil!
Cada día descubro una nueva faceta de ellos. Es cierto que son idénticos, pero son muy difíciles y diferentes en cuanto a carácter.
Me detengo en medio de la habi