Ariane

- Espero no estar equivocada, ¿eres su prometida?

- Por supuesto, ¿crees que traerá a alguien más en mi lugar? Me gustaría verlo.

- Ven, te llevaré a tu habitación, para que puedas ducharte y descansar un poco antes de la ceremonia.

- Muy bien, gracias, te seguimos.

Nos conduce hacia unas cabañas que son bastante lujosas y muy cómodas. Están compuestas de dos habitaciones, dos duchas y una sala.

- Diablo, puesto que estás aquí con nosotros, me gustaría hablarte de un tema bastante delicado.

Mi querido pide hablar con el prometido de esta mujer. Tomamos asiento en el sillón para discutir.

- ¿Puedes pedir que nos traigan una limonada bien fría?

- Por supuesto.

Él llama desde su teléfono móvil para que nos traigan limonada.

- ¿De qué se trata? Tengo bastante curiosidad.

- De tu prometida.

- ¿Qué ha hecho ahora?

- ¿Sabes que mi prometida fue secuestrada?

- Sí, afortunadamente la encontraste. Pero, ¿en qué está involucrada Fabiola en esta historia?

- Es gracias a ell