La Muerte
- Ahora que estamos solos, ¿qué quieres para olvidar esta historia?
Él camina de un lado a otro, lo siento enojado, y lo entiendo, cuando tienes una mujer pesada, siempre te trae problemas. Afortunadamente, mi pesada es menos loca que la suya.
- ¡Sabes que nunca podré olvidar esta historia! Me quedará atragantada para siempre. Pero, para olvidar la amargura, me vas a ceder todas tus acciones en la nueva sociedad que acabas de crear en tu país.
- No.
- Sí,
- Pero, sabes que soy el único accionista de esa sociedad.
- Sé que tienes accionistas ficticios. Lo que hace que tu sociedad sea una SRL en lugar de ser otra cosa. Quiero esa sociedad y no es todo. Todos nuestros contratos en curso, yo me quedo con tus beneficios.
- Esto es lo que vamos a hacer: te cedo cincuenta por ciento de mi sociedad, y en lugar de quedarme con todos los beneficios de nuestras actividades, me das la mitad de lo que debo percibir y eso durante cinco años. Después de esa fecha, podemos retomar como ante