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Capítulo 12: ¿Quién se atrevió?

Auracio

- ¿Cómo fueron las transacciones? le pregunto a Philippe.

- Con los rusos salió bien, con los irlandeses también, como si nada, pero con los colombianos no fue el caso.

- ¿Qué pasó?

- Mezclaron el producto, la cocaína no estaba tan pura como de costumbre, así que no recuperé el producto, querían tergiversar, negando los hechos, atrapé a su jefe y le dije a los otros que transmitieran mis saludos al "Águila Real", el padrino de la mafia mexicana.

- No me digas que "el Águila Real" estaba en el trato.

- No, también lo engañaron sus propios hombres.

- ¿Dónde lo mantuviste?

- En el almacén de la propiedad.

- Entonces vamos a hacerle una pequeña visita. Voy a llamar al "Águila", para coordinar otra entrega.

- Él dice que tú haces lo que quieras con su chico, pero que lo hagas sufrir bien antes de matarlo.

- No tiene de qué preocuparse, ese idiota tuvo suficientes agallas para intentar engañarme, haré un video que tú pondrás en varios sitios, eso hará reflexionar al imbécil que quiera volver a probarme. Vamos, que la fiesta comience.

Al llegar al almacén, encuentro a un tipo muy golpeado, un ojo con un gran agujero en su lugar.

- ¿Te divertiste?

- Me estaba aburriendo un poco, había que hacer pasar el tiempo, me dice Philippe.

Philippe es un sádico notorio, no sé quién de los dos es más sádico.

Marco es el más diplomático, es durante una crisis que se ve su maestría y Fernando es el rey de la "finesse", es un maestro de las finanzas, gracias a él siempre logro crear nuevas empresas legales que me generan cientos de millones al día, las transacciones ilegales nos reportan miles de millones al día, porque cada uno de los tres tiene un 15% en las transacciones y un 10% en las empresas legales.

Cada uno de ellos tiene la responsabilidad de un territorio, que gobierna y me rinde cuentas.

Mi territorio va desde Sicilia hasta Suiza, Alemania, Austria e Italia. Marco controla Austria, Philippe, Alemania, y Fernando, Suiza, yo me dedico mucho más a las empresas y los negocios.

- Entonces, ¿intentaste engañarme?

¿Olvidaste a quién tenías que enfrentar?

¿Por qué hiciste eso? ¡Habla!

- No tengo nada que decirles, mátenme y acabemos.

- Pero es valiente el amigo, veremos cuánto tiempo aguantas.

- Tráeme mis herramientas, hace tiempo que no me divierto.

Hernandez me trae mi maleta de tortura con mi nombre grabado en ella. La abro y saco mis preciosos metales.

Estas herramientas están hechas a medida para mí, cada objeto tiene mi inicial. El contenido vale 1.500.000 dólares.

Me muevo lentamente, dando vueltas a su alrededor, aumentando su nerviosismo, me detengo detrás de él y tomo un objeto punzante, a primera vista parece una punta, excepto que una vez dentro de un cuerpo, presiono la cabeza y la punta se transforma, se convierte en una decena de anzuelos destruyendo esa parte del cuerpo sin hacer demasiado daño, permite hacer pequeñas heridas dentro de un cuerpo ocasionando dolores atroces.

Introduzco la punta en su muslo.

Él me mira con ironía:

- ¿Eso es todo lo que eres capaz?

Tengo la impresión de que no mereces tu nombre "la muerta".

No respondo.

Sonrío y presiono, él gime de dolor, saco y vuelvo a introducir, al salir trozos de carne quedan enganchados al objeto, repito esta maniobra durante un cuarto de hora, ahora grita de dolor. Tomo alcohol y lo vierto sobre sus heridas, lo introduzco en los diferentes agujeros que hice antes. Él grita, se agita, intenta evitar el alcohol, sus ojos están en blanco, su respiración es entrecortada.

- ¡Detente, voy a hablar! Mi amante está gravemente enferma, necesita una operación, no tenía otra opción, así que tomé un tercio de su pedido que vendí y mezclé el resto para tener el peso ideal. Te lo suplico, tengo cuatro hijos, no me mates.

- Deberías haberlo pensado antes de meterte en problemas. ¿Por qué no pediste el dinero a tu jefe?

- Si hablaba de esta historia, mi esposa se enteraría, y no quería que lo supiera.

Perdóname.

- No he terminado de divertirme, envía a mis pequeños compañeros, son pequeñas serpientes muy venenosas, pero su veneno ha sido extraído en un 80%, así que es después de varios días de agonía que la persona muere a causa de las mordeduras.

Uno de mis hombres llega empujando un gran tanque lleno de mis compañeros.

- No es que no me guste tu compañía, pero tendré que dejarte, nos vemos en el infierno, saluda a Satanás de mi parte.

Todos salimos y el guardia abre la tapa, permitiendo que las serpientes salgan, luego cierra la puerta detrás de él.

- Voy a darme una ducha, dile a Angela que baje un pan seco con agua azucarada para mi invitado del sótano.

- No hablas en serio con esta historia, me dice Fernando.

- No pido tu opinión, así que haz lo que te pido, le digo con ira.

Me dirijo a mi habitación, molesto.

- ¿Qué le pasa? pregunta Fernando a Marco.

- Está así desde que puso los ojos en esa chica.

- Bueno, que la lleve rápido a la cama para que podamos respirar, ni siquiera podemos discutir con él. Debe haberle hecho un gran efecto para que esté tan gruñón. ¿Cómo es? Me gustaría ver cómo es la mujer que logró excitarlo.

- Vamos, te la presento, te va a encantar, nos dice Marco...

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