ARIEL

Los besos en mi espalda me despiertan además al sentir como vuelve a penetrarme con fuerza despertando mis sentidos nuevamente. no se si he dormido dos horas seguidas. Michael esta prendido de mis senos, de mis nalgas y se ha hundido en mi sexo tantas veces que he perdido la cuenta.

—Michael.

—Buenos días nena..

Me abre las nalgas soltando dos embestidas certeras antes de ir por mi cuello que besa con fuerza marcando mi piel. Aprieto las sabanas invadida de deseo en tanto gimo teniéndolo tan profundo dentro de mí.

Me gira para tomar mi boca y metérmelo con fuerza estando el arriba y yo abajo disfrutando del rose de nuestra piel y sus besos caramelo que me vuelven adicta a sus labios. Es tan grande, su polla me abre tan rico y golpe puntos enfermizos que solo puedo gemir ante la grata sensación de sentirme completamente llena.

Monta mis pies en sus hombros y embiste con fue