Los días siguientes al pequeño triunfo de Laura fueron un torbellino de emociones. Con el equipo reconociendo su esfuerzo y la moral en aumento, sentía que había finalmente comenzado a ganar terreno. Sin embargo, la sombra de Alex siempre estaba presente, recordándole que cada paso que daba debía ser medido, calculado y, sobre todo, exitoso.
“¡Hola a todos! Quiero agradecerles por el apoyo que me brindaron después de lo de la semana pasada. Siento que realmente estamos avanzando como equipo.” . –dice Laura a sus compañeros agradeciéndoles.
“¡Claro, Laura! Tu esfuerzo fue increíble. Todos lo notamos y nos inspiraste a dar lo mejor de nosotros.” – Dice Carlos apoyándola.
“Sí, totalmente. Pero, Laura, ¿cómo te sientes ahora? Sé que Alex siempre está detrás, observando.” – Pregunta Marta
(Laura responde a Marta) “Es verdad, a veces siento su sombra. Me presiona a seguir teniendo éxito, pero estoy intentando no dejar que eso me afecte demasiado.”
“Es natural sentirse así, pero recuerda qu