La mañana comenzó con un aire de expectativa en “Los Laureles”. Laura llegó al edificio con una determinación renovada, lista para enfrentar el desafío que se avecinaba.
Se trataba de un nuevo proyecto crucial: el desarrollo de una línea de maquillaje innovadora que marcaría un antes y un después en la empresa. Sus ideas creativas y pasión por la belleza la impulsaban a superar cualquier obstáculo, sabiendo que esta innovación podía cambiar su carrera y la industria. El equipo la esperaba, ansioso por comenzar a plasmar esa visión revolucionaria.
Con una sonrisa cálida, se acercó al grupo y saludó:
— ¡Buenos días, equipo! Espero que hayan tenido un excelente descanso. Hoy es un día importante y confío en que juntos lograremos algo verdaderamente revolucionario. ¡Vamos con toda la energía!
Sus palabras reflejaban su entusiasmo y confianza, contagian a todos y les recordaban que estaban en el umbral de un proyecto que podía cambiar sus vidas y la industria de la belleza. La colaboració