Laura sintió un nudo en la garganta. Seguir adelante con los proyectos de Alex sin él presente era un peso difícil de llevar, pero también entendía que su legado no podía detenerse.
“Creo que debemos seguir con los planes. Alex querría que la empresa siga avanzando” —dijo finalmente, con voz firme.
Las conversaciones continuaron, con debates sobre estrategias de marketing, inversiones y fechas tentativas para el lanzamiento. Laura se mantuvo presente en cada discusión, encontrando en el trabajo un refugio temporal para su agitada mente.
Al finalizar la reunión, Helena se acercó con un gesto de apoyo.
“Hiciste lo correcto al venir, Laura. Sabemos que no es fácil, pero todos estamos aquí para ayudar.”
Laura le dedicó una sonrisa cansada.
“Gracias, Helena. Ahora debo volver a la clínica estoy muy exhausta, por cierto ya que estoy aquí aprovecho de preguntarte a ver si estas libre esta noche o mejor dicho un par de noches y un par de días para que ayudes a cuidar a Alex en la clínica po