79. ¿Qué es que lo quiere? ¿Por qué me está acosando?
Como era bastante temprano, volvieron a la cama.
Jack era muy madrugador, ella no tanto, así que de a poco esa joven de alma vibrante lo arrastraba a su propia rutina, y él, que estaba perdidamente enamorado, no presentaba quejas.
Cómo a eso de las ocho, él fue el primero en levantarse. Se ejercitó un poco en la caminadora y después hizo algunas repeticiones de entrenamiento pesado, ajeno a que ella llevaba un rato observándolo bajo el marco de la puerta.
Cuando Jack se giró, con el torso desnudo y una toalla alrededor de su cuello, sonrió.
— ¿Te gusta lo que ves? — le preguntó, acercándose para darle un casto beso en los labios.
Ella impidió que se alejara y lo tomó de la nuca, importándole poco lo sudado que estaba.
— Más allá ver, me gusta tocar — musitó seductora, y deslizó ambas manos por los tríceps masculinos.
Jack soltó una risa suave y negó. Esa mujer siempre tenía un comentario que le alegraba el día. ¡Y la vida!
— Ve a cambiarte, tenemos una junta en treinta minutos — le pa