22. He venido a disculparme
— Yo ya me iba, con permiso, hasta mañana, Ki, descansa.
“Ki” Pensó Jack, volteando los ojos.
— Igualmente, Damián, gracias por las flores.
El muchacho solo sonrió de medio lado, asintió en dirección a su jefe y desapareció, no sin antes dar un último vistazo para comprobar lo evidente.
— Cuanta familiaridad.
Kira se pellizcó el puente de la nariz y negó con la cabeza.
— No me diga que ha venido hasta aquí solo para seguir haciendo sus rabietas de niño caprichoso.
Jack negó con una sonrisa.
— No, he venido hasta aquí porque quiero disculparme contigo por lo idiota que fui.
Su corazón se saltó varios latidos y se recargó contra el marco de la puerta, cruzada de brazos.
— Esto sí que es una verdadera sorpresa — musitó, mordiéndose el labio — Jack Akerman ofreciendo disculpas. No sabía que una palabra como esa estaba en su vocabulario.
Jack dio un paso al frente.
— Ni yo, pero cuando se trata de ti… soy otro hombre — pasó un trago, mirándola fijamente — Kira, te deseo y sé que