Capítulo 53— Pronta partida
Narrador
Un par de días después, con sus labios apretados y agitando el lapicero en su mano, incapaz de concentrarse, Rachel no podía trabajar. Tras ese minúsculo beso que compartió con Iker, el cual posiblemente no significó nada para él, ella removió lo que creía muerto, sentimientos que no deseaba sentir. Pensaba que estar enamorada del ex de su mejor amiga era una traición. Que tal vez en su momento cayó en la tentación y pasó un par de noches con él, pero ahora, años después, sabía que no podía suceder nada más entre ellos.
Pasando las manos por su rostro cuando los números en la pantalla parecían mezclarse entre ellos, Rachel agitó su cabeza antes de colocarse de pie para ir por una taza de café, y al escuchar cómo llegaba un mensaje a su teléfono, lo sacó de su bolsillo para ver de quién se trataba:
#IKER A RACHEL
Tenemos que hablar.
Apagando la pantalla sin siquiera abrir el mensaje, Rachel negó ante la insistencia de él y, llenando la taza con el l