Capítulo 47— Lo vería nacer
Narrador
Los días pasaron y Eira, tras visitar al médico y asegurarse de que las cosas con su embarazo de seis semanas se encontraran bien, se dispuso a trabajar. Por supuesto, Rachel, tal como lo prometió, tras terminar con sus labores regresó para quedarse a su lado un tiempo.
Por otra parte, Iker permaneció distante, trabajando en la misma oficina pero acercándose a Eira solo lo necesario, esto con el fin de evitar malos entendidos, confrontaciones innecesarias que no llevarían a ningún lado.
Observando su teléfono sobre su escritorio mientras una llamada entraba, Iker tragó notando de quién se trataba, y liberando un poco de aire sabiendo que no podría seguir escapando, se puso de pie para responder. No quería hacerlo, le estresaba tan solo escuchar su voz, pero sabiendo que tenía que obedecer, fue que deslizó su dedo sobre la pantalla.
—¡Qué bueno escucharte de nuevo!
Asintiendo un par de veces mientras la voz resonaba del otro lado, Iker caminó a la v