Capítulo 57— Muy enserio
Narrador
Por otra parte, Eira caminaba por el parque junto a la pequeña Jade mientras comían un cono de helado. Quería hacer tiempo para que Iker y Rachel arreglaran sus cosas, por lo que estaría un instante más afuera. Desplazándose por el sendero de concreto que atravesaba el parque, Eira se detuvo un instante cuando se sintió un poco cansada, y apretando la mano de la pequeña, le preguntó:
—¿Te parece si nos sentamos? Creo que hemos caminado demasiado.
Dibujando una reluciente sonrisa en sus pequeños labios, Jade asintio, y comenzando a caminar hacia un banco que se encontraba en la esquina del parque, cercano a la calle. La niña dijo:
—Estaba un poco cansada, mami.
Al llegar al banco, Eira tomó asiento junto a Jade, quien se dispuso a seguir comiendo su helado. Acariciando su pequeña cabeza sin dejar de sonreír, Eira se preguntó: ¿Qué sería de ella sino tuviera a Jade? ¿Se hubiera casado? ¿Hubiera regresado a los brazos de Killian? Agitando la cabeza cuand