Capítulo 56— Estúpida
Narrador
Ordenando meticulosamente el mantel, tras remover la losa sobre la mesa, Iker sentía como su corazón latía sin desenfreno. Sabía que posiblemente Rachel lo mandaría a la mierda, o rechazaría como solía hacerlo, pero necesitaba intentarlo, necesitaba hacerle saber que él la amaba de verdad.
Observando por última vez las flores perfectamente arregladas en el centro de la cena que planeó, Vael liberó el aire cuando la ansiedad se hizo insoportable, y observando su reloj de muñeca, supo que el momento había llegado. Por suerte Eira había salido a pasear con Jade todo con el fin de dejarlos a solas para hablar en el departamento que ellas compartían, así su amiga no podría escapar.
—¡Respira, Iker, todo saldrá bien!
Sintiendo algo de temor al ser rechazado por la mujer que amaba, Vael intentó darse ánimos cuando todo apuntaba a que ella se marcharía y lo dejaría de nuevo, pues ese día había salido a llevar su renuncia a la compañía en la que trabajaba. Escuch