Después de vivir dos siglos me encontraba cansado, no quería seguir viviendo y busqué formas de morir sin éxito alguno. Deseaba revertir lo que me había sucedido, sentía que no era normal vivir tanto tiempo hasta podía sentir la oscuridad arroparme y enterrar mis emociones en un profundo pozo negro.
Ese siglo mis emociones desaparecieron, no valoraba la vida humana y la de nadie, asesinaba por placer, pero en el fondo solo esperaba encontrar a alguien que destruyera mi existencia. Termine con pueblos enteros, me encontré con diferentes criaturas poderosas que murieron bajos mis zapatos y puse grandes civilizaciones, adorarme como un Dios, aunque otras me veían como un demonio que llego para castigarlos.
Tiempo después volví a encontrarme con Alexander, él había prosperado de manera distinta, se había convertido en un líder de clan que llamaba aquelarre de vampiros. Es el nombre que otorgo a lo que somos, me quede allí viéndolo, vanagloriarse de su poder, sentí envidia y lo rete por su