Narrador omnisciente
Antes del amanecer y tras pasar una pésima noche recostado en el sofá, Norman ya está estacionando su auto en la clínica. Solo se dio una ducha rápida, se vistió y salió cuando Gaby se encontraba dormida. Después de la discusión de anoche, lo que menos deseaba era enfrentarse de nuevo a ella tan temprano.
Su padre y su hermana están reunidos con su madre y no tendrá otra mejor oportunidad como esta para contarles todo acerca de Dora y su hija.
Son apenas las seis de la mañana. Pasa primero por la cantina y lleva consigo un vaso grande de café para el dolor de cabeza que no lo deja desde ayer y también para darse algo de valor con un poco de cafeína.
—Buenos días —Su madre y su padre voltean a verlo extrañados cuando abre la puerta y saluda. Mariana, dormida en el sofá, también despierta refunfuñando por la interrupción.
—¿Qué haces tan temprano aquí, mi vida? —Su madre extiende ambos brazos y él se acerca para besarla.
—Si, ¿Qué haces aquí? Aún es de noche y me de