¡Hasta que por fin!
-A ver, tomate la sopita, por la mamá, a ver a ver…-el timbre la casa de Lucia suena de manera incontrolada
- ¡Ya voy! ¡ya voy! -Lucia estaba dando de comer a sus pequeños, cuando abre la puerta, su semblante palidece, como si hubiera visto un fantasma, Cristopher estaba frente a su puerta.
- ¿Qué haces aquí? - ella estira su brazo, tapando la puerta, para impedirle el paso
-Amor, déjame entrar, quiero hablar contigo, no sabes cuanto te necesito, quiero que nos vayamos lejos de aquí, donde sea querida, donde sea- Cristopher esta abatido, su cara de cansancio refleja el estrés que carga a sus espaldas
Lucia se queda mirándolo, lo piensa dos veces para dejarlo entrar, sin embargo, termina abriendo totalmente la puerta, él se abalanza sobre ella y le da un abrazo, la besa apasionadamente, aunque ella esta dudosa, no deja de corresponder su beso.
-Lucia, alista lo que los niños y tu necesiten, lo básico, nos vamos por tierra para Panamá, serán dos días de viaje, pero s