Las mentiras empiezan a caer por su propio peso
- ¡Cristopher! Cielo santo, pensé que no ibas a salir de allí nunca, ven vamos a deshacernos del cadáver- Serena sale al encuentro de Cristopher, él sale pálido, su mirada era un espanto, estaba sudando y nervioso.
-No, es mejor que nos vayamos de aquí, para cuando encuentren el cadáver vamos a estar muy lejos de la ciudad.
- ¡No! ¿estás loco?, si tu amigo el dueño de la bodega llega a descubrir el cadáver de Amanda aquí, seguramente va a confirmar que eras tu quien la tenía secuestrada y por supuesto sabrá que la mataste, debemos deshacernos de ella ya mismo – Serena sale hacia la habitación en donde esta Amanda, pero Cristopher la toma del brazo.
-No es necesario que presencies esa escena, ya me encargare de pagarle a uno de mis contactos que se deshagan del cuerpo
- ¿Quedo muy mal? - Serena se toma la cabeza con angustia
-Vámonos, no quiero que volvamos a hablar del tema ¿entendiste? Debemos huir lo más pronto posible
- ¿Y ahora para