El miedo me invade y mi temor más grande de causar más problemas a la manada vuelve a presentarse al percibir las dos aromas distintiva. Es por ello, que miro a mi alrededor mientras Edmond comienza a mostrarse más desafiante.
— Son lobos de la manada del rey alfa árabe. — informa Edmond confirmando lo peor. — ¿Crees que sospechen que le ha pasado algo malo a su rey alfa? — Probablemente. — Oh, no. — Lo que no entiendo es, ¿cómo pudieron darse cuenta o enterarse de que nosotros vendríamos aquí? — pregunta Edmond preocupado. — ¿Habrá una guerra? — pregunto preocupada. Miro a mi alrededor intentando contar cuántos lobos hay, como si eso podría asegurarnos una victoria. Ya que, si ellos han venido realmente a encontrar respuestas, dudo que se marchen después de haber escuchado que su rey alfa se encuentra haciendo cualquier tontería sin reportarse a su manada. Sabía que este problema podría explotar en cualquier momento, pero tenía la esperanza d