Las burlas de Carolina siguen durante mucho tiempo, sobre todo, porque ella debe ayudarme a bañarme al sentirme tan agotada y adolorida para hacerlo por mi propia cuenta. Por lo que, he tenido suficiente tiempo para resignarme a este tipo de juegos con ella.
Afortunadamente, cambia de temas cada cierto tiempo, contándome de su vida y todo lo que hicieron mientras yo estaba con Edmond. Tiempo que parece ser mucho más de lo que yo pensaba.— Ahora sí, estás lista.— Qué bueno, ya me duele el trasero de tanto estar sentada aquí.— Oh querida, entonces vas a necesitar un masaje de trasero porque a partir de ahora lo que vas a estar es sentada en la silla de rueda.— No creo que la necesite.— Intentaste caminar hace poco y te dolía e incluso tus piernas temblaba mucho, ¿No es así?Me ruborizo, pero eso poco le importa a Carolina. Por lo que, nuevamente i