—No lo sé, pero no tenemos otra opción —respondió Jeremy con seriedad—. Si eso es lo que Anthony quiere, debemos obedecer.

—De acuerdo. Iré a buscarla —dijo Alexander, resuelto.

Mientras Alexander se dirigía a cumplir la orden, la atmósfera en la habitación se volvió más tensa. Jason terminó de estabilizar a Anthony, sabiendo que la situación no mejoraría hasta que el antídoto estuviera en sus manos. Sin embargo, ahora el misterio de por qué Anthony llamaba a Sofía solo hacía que la incertidumbre aumentara.

El regreso de Sofía a la vida de Anthony podría significar el inicio de una nueva confrontación... o la clave para salvarlo.

Al despertar, Anthony sintió una oleada de confusión y debilidad, pero cuando sus ojos se posaron en Sofía, la ira lo invadió de inmediato. La sonrisa de ella, que en un momento pareció amistosa, se tornó en una mueca burlona en su mente. Recordó el veneno, la traición, y cómo había sido víctima de sus manipulaciones.

Sin pensarlo, lanzó un movimiento rápido,