Se suponía que Patrick se iría en solo unos días, así que Nicole no pensaba en otra cosa que no fuera aprovechar a su lado por el tiempo que les quedara juntos.
No había otra cosa más en que pensar, el trabajo, Patrick, ir a ver cómo estaba su madre, Patrick, volver a casa, Patrick, dormir, Patrick y al despertar, allí estaba Patrick.
Por eso, la visita de Brenda, su amiga, le cayó a Nicole como un balde de agua fría.
— ¡Vaya, vaya! — Brenda giró la silla en la que estaba sentada, quedando frente a Nicole, apenas está abrió la oficina. — Parece que la nueva gerente de marketing, ahora es una mujer muy ocupada…
— ¡Oh, por Dios! — Nicole se llevó la manos a los labios, emocionada! — ¡Brenda! — Corrió hacia su amiga, quien se levantó de la silla para abrazarla.
— ¡Mírate! Estás espectacular y con una enorme y hermosa oficina consiguiendo que tú primera campaña sea todo un éxito, sabría que lo lograrías, estoy orgullosa. — Comentó Brenda apenas se separaron del abrazo.
— Gracias… —