El aire en el refugio está cargado de tensión. Renatto permanece en pie frente a la mesa de operaciones, su mirada clavada en el mapa extendido ante él. A pedido de su mujer, ha decidido repasar la estrategia e ir con un plan mejor que solo atacar y matar.
Esto se trata de exterminio total. De posiciones que no pueden volver a olvidarse. Los rusos en Moscú, la ‘Ndrangheta en el mundo.
Sus nudillos están blancos por la presión con la que sostiene un vaso de whisky que ni siquiera ha probado. La furia lo consume desde dentro, una ira sorda que amenaza con estallar en cualquier momento.
—Nos infiltraremos por el ala norte —dice con voz cortante, señalando un punto en el mapa—. Viktor tiene su base aquí, en un almacén abandonado en las afueras de Roma. No dejaré que ese bastardo siga respirando.
Riccardo, sentado en una silla con su herida en el pecho v