El clic de la puerta cerrarse, al salir Tiara hizo eco en la sala dejando a dos personas en aquel lugar. La atmósfera era densa.
Anubis miró de arriba a abajo a Nefer, no sabía cómo empezar. Sentía la tensión intensificarse en el ambiente. Esta vez tendría que actuar con precaución. Nefer se había vuelto una persona impredecible. Podía acobardarse y ser sumisa cuando lo quería, o ser capaz de enfrentarse a ellos en todo su esplendor y sacar sus garras, si su vida dependía de ello. Era una humana valiente pero imprudente.-¿Cómo fue que volviste?- fue lo primero que le preguntó. Tenía esa duda desde que había despertado y no la había encontrado para simplemente sentir que abandonaba el Imperio. Dejándolo a él solo. Un vacío que odiaba.-Acaso no oíste- Nefer mantuvo un porte firme y frío- Una de las criadas que tanto nos interrumpían me llamó mientras dormías, y me llevó a ver una mujer que estaba interesada en mí y después de decirme diversas cosas y algunas que aun deseo o