A la medianoche, Alden estaba sentado en su cama mientras tecleaba el teclado de su portátil.
[La vigilancia en la entrada de la mansión de Auguste fue destruida].
[La vigilancia en el lado izquierdo de la mansión fue destruida…].
[La alarma de la esquina suroeste está sonando virtualmente. La mitad de los hombres se dirigen a la esquina suroeste].
[La alarma de la esquina sureste está sonando virtualmente. La otra mitad de los hombres se dirigen a la esquina sureste].
A medida que avanzaba la misión, la mansión de Auguste se convertía en un caos.
Una figura robusta aprovechó el caos y entró en la mansión.
Era un Cairnstaniano estándar. Tenía el pelo negro y corto, así como rasgos heroicos, pero una cicatriz se extendía desde su ceja hasta sus labios. Parecía feroz y aterrador.
Rodó hasta la mansión y entró como si nada.
Una voz de mando resonó entonces en sus auriculares.
"Dos guardias ocultos se acercan a las nueve... Sirvientas pasando a las cuatro…”.
"Auguste está en el