—Sin embargo siempre guardaba la esperanza de que pudiera encontrarme contigo algún día en el futuro, si no, simplemente me casaré con alguien al azar.
Y el matrimonio no era más que un intercambio de intereses.
Nunca pensé que mi sueño se hiciera realidad tan pronto. Tuve la suerte de volver a encontrarte. Luna, no sabes cuánto me gustas. Quería tenerte a mi lado por todo el tiempo.
¿Puedes decirme algo? Quería saber cuál es tu opinión.
Puso su mirada en mí fijamente con nerviosismo y expectación.
Sus palabras me conmovieron profundamente, de hecho, entendía perfectamente cómo se sentía uno cuando se enamoraba de una persona a la que no podría tener.
—Ella es muy linda.
—¿Qué? ¿Estás alabando a tu rival en el amor?
Hernán preguntó incrédulo. Quizás estuviera pensando que el desafío de Lola provocaría un conflicto entre ella y yo.
—Lo digo en serio. Realmente es encantadora. Al menos es mucho mejor que esas mujeres astutas que conspiran a nuestras espaldas.
—Así que, ¿realmente plane