A Alonso se le heló la sangre, un turbio movimiento se apoderó de su cuerpo, tensó su mandíbula, David en cambió palideció y cerró su puño. Las mujeres detuvieron su charla sin reparar en la actitud de los respectivos hombres.

La mujer se acercó a la mesa y con una sonrisa tranquila y algo nerviosa los saludó.

_ David...Alonso...¿ Cómo están? _ dijo con un hilo de voz entrecortada.

Alonso ni la miró y David lo hizo con desdén.

Ella se acomodó su melena oscura recortada hasta los hombros, definitivamente seguía bella a pesar del paso de los años.

_ Thelma..._ dijo al fin David._ Estamos bien, ya vez, disfrutando de un buen momento. ¿y tú? veo que estás con tu esposo... mmm...¿Sigue siendo el mismo?

Lucy no conocía a la recién llegada pero pateó a su marido por debajo de la mesa.

Anna observaba el silencio y el semblante misterioso de su novio.

《¿Qué Diablos pasa aquí?》

Thelma suspiró tratando de mantener la compostura, sabía que la bienvenida no sería la mejor pero tuvo que arriesga