Ximena luchaba para librarse del agarre de James.
_ ¡Sueltame maldito malnacido!_ gritó con fuerza _¡Te odio!
James sonrío burlándose.
_ ¿Me odias? Hace unas horas no me decías eso, tampoco se lo decías al hombre que durmió contigo en Mallorca _dijo echándose a reir.
Ximena se puso roja de furia comenzando a gritar improperios_ tratándo de librarse de sus ataduras.
_¡Maldito monstruo!
James permaneció imperturbable, como siempre. Mirando y analizando la situación, viendo de que manera podría llegar a persuadir a Ximena para sacarle toda la información que necesitaba.
_ Puede ser...en tu caso, seré peor que eso. Ya sabemos quien eres y quienes son tus amigos. Si accedes a decirnos lo que queremos, posiblemente tenga piedad de tí, pero si decides no cooperar, vas a pasarla muy, muy mal.
Ximena respiraba aceleradamente.
_ No diré nada_ le dijo ella enfurecida_ haz lo que quieras, no me importa.
_ Bien, tú lo pediste. Te dí una oportunidad y la rechazaste. Odio que me rechacen_ dijo Ja