Nicolay se retira hacia el lugar donde se encontraba cómodamente sentado antes del arrebato cometido. Su cuerpo lo ha desobedecido. Su mente aun entumecida por el aroma de Emily lo ha dejado prácticamente en shock. Desde que su esposa murió entre sus brazos aquel fatídico día, nunca ha podido sentir mas que una necesidad fisiológica en cuanto a sexo se refiere. Necesidad a la cual obedece esporádicamente. Al ver a Emily su primera impresión fue el gran parecido con su difunta esposa, pero ha descubierto que esa pequeña es mas fuerte de lo que llegó a pensar ese día, debido a la forma en la que, lo desafía. Con todo, no aprueba el hecho de que le haya hecho perder el control de esa manera. Trata de disimular lo apretado e incómodo que se le ha hecho el pantalón a nivel de la pelvis.
Esto es una verdadera locura.
La desea como si fuese un adolescente.
Y eso puede interferir en sus planes de venganza. Definitivamente es algo que no se va a permitir.
—Iremos a un sitio más seguro —habla c