—Come, princesa, que tenemos que prepararnos para la revelación. Rebel ya está convencida de que el bebé es una niña —dijo con una risita mientras también besaba mi vientre. Ajustó mi manta y colocó la bandeja sobre mi regazo. Rebel estaba mirando fijamente mi tostada y aunque sabía que ya había desayunado, yo no podría comerlo todo.
—Toma, puedes quedarte con mi tostada. No podré comerla toda —le pasé los trozos de tostada y ella sonrió, dándome las gracias antes de comerla mientras yo me concentraba en mis huevos con tocino. Cuando terminé, Ryder me ayudó a levantarme para poder ducharme y lavarme el pelo. Había comprado un asiento para la ducha porque estar de pie demasiado tiempo me causaba dolor. Me ayudó a lavarme y cuando terminé, me ayudó a vestirme.
Incluso me trenzó el pelo. ¿Cómo tuve tanta maldita suerte con él? Después de vestirme con un vestido blanco veraniego y sandalias gladiadoras, estábamos listos para ponernos en marcha. Afortunadamente no teníamos que ir muy lejos,