Tres días, tres malditos días, llevo huyendo de los cabrones que quieren matarme. Al parecer ya me tenían bien vigilada, tenían refuerzos y claro que los necesitan porque al que se me tope lo hago cenizas.

Mi espada por fin se libero y a probado la sangre que siempre anhelo, y como me divertí traspasando corazones y cortando cabezas. Hay vampiros y hombres lobos cazándome. Maldito círculo de ancianos un día los encontrare y los quemare vivos.

Me canse de jugar este juego, ya me satisfice. Es hora de desaparecer, no dejare que unos putos bichos raros me pongan ni un dedo encima.

Mis poderes están al limite me siento débil ni siquiera he dormido en días, obtengo parte de mis energía de la misma naturaleza aunque soy una poderosa bruja todavía la falta de descanso pasa mella.

Al atardecer llego a un hotel me bajo del auto con mi mochila y entro, al entrar veo a mis víctimas entrar en el ascensor y para allá me dispongo a ir dejando a propósito rastro de mi olor para que me alcancen.

La pareja se dispone a salir del ascensor para ir a su cuarto y los sigo cuando entran antes de cerrar la puerta la bloqueo y entro no les doy tiempo para reaccionar cuando me meto a su mente y los manipulo como títeres y pongo en marcha mi plan.

Cuando abren la puerta siguiendo mi olor la escena esta puesta, camuflajee la muchacha con mi esencia y mi olor y la transforme en mi y yo coji la apariencia de ella.

Cuando entran ellos ven que la bruja me tiene agarrada por el cuello absorbiendo mi esencia lo cual no puedo hacer pero para darle más picazón al asunto. La bruja lo mira y me suelta pongo mi cara de pánico y salgo corriendo y ellos creen todo.

Bajo corriendo las escaleras y cuando llego a bajo, estos cobardes vinieron preparados para una batalla paso entre ellos y no se percatan de mi, antes de salir cambio de apariencia y tomo la apariencia de una joven poco atractiva.

Salgo me monto en un auto que encontré y empiezo a conducir alejándome rápidamente de aquel lugar.

Idiotas no vengan a jugar juegos de niños conmigo soy la Puta Princesa mitad Fae mitad Bruja.

La pareja nunca estuvo en peligro una vez que me alejara lo suficiente la fachada se caería y ellos se darían de cuenta pero ya seria tarde ya que no estaría cerca de allí ni rastro de mi olor.

Llego a un estado llamado Wisconsin, y allí en un bosque encuentro una cabaña abandonada y dije este es mi lugar. Aquí podré recuperar mis fuerzas.

La fauna estaba hecha m****a. Mis poderes se extendieron y los arboles y toda la fauna recobró vida. Me siento desnuda en el piso y conecto todo mi ser con la naturaleza, ordeno a los arboles que observen, que me avisen sin ven algo extraño, al viento que me avise lo que viene. Siento como me voy nutriendo recuperando las fuerzas.

Camino por el bosque y llego a un riachuelo y me sumerjo en el agua al instante mi piel brilla, la naturaleza es mía yo soy de ella. Salgo y camino hacia la cabaña me visto y comienzo a trabajar en el ella, con mis fuerzas renovadas mis poderes al máximo

Creo una barrera protectora y con mi poder restauro la cabaña.

Levo un mes aquí y todo va bien, no hay signos de que me encontraron. Como quiera siempre estoy lista para huir ahora puedo usar mis poderes a capacidad completa.

Estaba practicando al frente de la casa cuando los arboles se tensan y el viento susurra están aquí. Como diablos, me dispongo a correr cuando una bala me atraviesa el hombro caigo al piso. Me levanto rápido y entro a la casa me sano rápido y cojo mi bulto y mi espada.

Cuando salgo estoy rodeada, bajo las escaleras solo pueden sentir mi parte bruja la fae la escondí. Invoco al fuego y los quemo a todos, los que quedan se abalanzan sobre mi y con mi espada los mato.

Me disparan nuevamente y otra vez caigo de rodillas y se acerca un hombre.

-Te encontré maldita mestiza.

Trato de pelear pero rápidamente pierdo la conciencia.