Me llamo Penelope, tengo 23 años actualmente vivo en un pueblo en el Estado de Pensilvania. Vivo solas a las afuera del pueblo en una cabaña en el bosque. Soy mestiza mitad Fae mitad bruja hija del Rey Fae y la Reina Bruja.

Nadie conoce de mi existencia, si la conociesen ya no estuviera aquí. Los mestizos como yo son buscados y aniquilados. Vivo siempre pendiente y alerta de mi entorno.

Mi madre Amelia es la Reina de uno de los alquileres de brujas mas poderosos del mundo. Mi padre Rey de los Fae no se nada de el, solo lo he visto 1 o 2 veces.

Heredé los poderes tanto Fae como bruja juntos son como una bomba. Amelia desde pequeña me educo con todos los conocimientos de mundo sobrenatural y me enseño a dominar y controlar mis poderes y ocultarlos.

Tengo muchos libros sobre conocimientos de cada especie que existe, he leído tanto que soy como una enciclopedia.

El bosque es mi entorno gracias a la sangre Fae que corre por mis venas. Estar sola me da la oportunidad de practicar mis técnicas de hechizos y conectar con el bosque con la naturaleza.

Amelia cada vez que puede viene y me enseña nuevos hechizos. Domino muy bien la mayoría pero mi resistencia es poca.

Soy alta, melena larga y negra, tengo ojos amatistas violetas tes blanca. Siempre llamo la atención por mi belleza poco común y mis ojos.

Para ocultarme tengo un hechizo de apariencia y cuando estoy entre la gente lo uso y encubro mi olor no quiero que nadie sepa nada de mi, que ante todos sea una simple humana.

No soy la típica princesa que no sabe defenderse, desde pequeña entreno y soy tan letal tanto en batalla cuerpo a cuerpo como con mis poderes. Me enseñaron bien preparándome para un futuro no muy seguro. Siempre ando armada y tengo una espada tan afilada que esta lista para ser bañada en sangre en cualquier momento.

Esta noche recibí una visita Amelia,

- Prepárate hija la hora a llegado sospechan de ti y aunque no pueden probar nada han estado siguiéndome y llegaran hasta a ti pronto, se preguntan porque visito tanto este lugar. No uses tus poderes y al cualquier inicio de sospecha desaparece. Yo te encontrare, recuerda todo lo que has aprendido. Cuídate, y después desaparece.

Rápido me pongo en marcha preparo mi bulto de emergencia y y mi armamento que consiste en cuchillas y una pistola con balas de plata y acónito. También reforcé la protección que tengo en el bosque.

A la mañana siguiente voy al pueblo por suministros, lo siento en el aire el viento me trae los olores y hay gente extraña aquí. Me apresuro para comprar lo que necesito y largarme.

Voy caminando cuando un maldito auto impacta a una mujer y la lanza por los aires y cae al suelo con un golpe contundente, me acerco rápidamente a donde ella y esta toda herida y lo peor es que esta embarazada pongo mis manos en el vientre para sentir al feto y hay un latido débil y ella se esta muriendo.

Decido hacer lo que bien me dijeron que no hiciera, pero no voy a dejar que esta mujer ni su hijo muera. Todavía tengo corazón y con mis manos en la barriga comienzo a utilizar mis poderes de sanidad y al poco tiempo ya esta sana de todas sus heridas y no hay peligro de muerte.

Levanto mi cabeza veo a dos individuos mirándome fijamente, al otro lado de la calle. Sé que lo ven, mis ojos amatistas y mi olor mi real apariencia, los veo levantar la cabeza y oler el aire, ya lo saben!! y se disponen a caminar hacia a mi.

M****a me descubrieron, me pongo de pies y corro hacia mi auto y cojo mis cosas para usar la teletransportación, pero use mucho poder para sanar a los dos y estoy agotada carajo!!! Pongo la mochila en el auto de nuevo y me dispongo a montarme, cuando me agarran y me alejan del auto.

Me acorralan contra la pared más cercana, lejos de la vista de la gente.

- vaya que tenemos aquí.

Dice uno

- una asquerosa mestiza

Dice el otro

Estudio sus movimientos y los huelo asqueroso pulgoso hombres lobos.

Se lanzan sobre mi y rápido se pone en marcha mis años de practica y menos nada los tengo en el piso inmovilizados. No se detienen y embisten de nuevo, no tengo tiempo para eso así que cojo y levanto mi mano y ellos se detienen tocándose el corazón. Les sonrío siniestramente y aprieto la mano y al instante caen muertos en el piso.

Corro hacia mi auto me monto y arranco sin mirar atrás.