POV Damon

Llevo horas aquí parado al frente de la celda mirándola, desde que la traje aquí no he podido separarme. Verla dormida tan vulnerable despierta en mi algo que ni yo puedo describir, como si hace algún tiempo lo hubiera experimentado pero ya no y ni me importa.

Para mi la única emoción que existe es el odio, desprecio, la rabia el coraje todo eso me alimenta y es lo único que conozco. Mi lobo Zeus esta raro con ella, el al igual que yo se siente intrigado curioso como si hubiera algo en ella.

Soy Damon, soy un licántropo, tengo a mi lobo y me puedo convertir en uno, pero de igual manera también me convierto en una bestia terrible, la pesadilla de todos. Soy el Rey licántropo Alfa de todos los hombres lobos de todo el mundo, y mi manada está en Londres.

Tengo poderes varios uno de ellos es sanador y me siento asqueado que tuve que usarlos con esta escoria que esta ahí tirada, atada y amordazada.

Solo de verla una rabia primitiva me consume odio con todo mi ser a los mestizos no son dignos de confianza, todos serán aniquilados. Ellos mataron a mi familia a traición y no merecen ninguna compasión, deberían sufrir una muerte lenta y dolorosa. Demonios del infierno, yo lidero la caza de mestizos y créeme toda mi región esta limpia de ellos.

Hace un mes el circulo se puso en contacto conmigo para atrapar a esta escoria sentí un escalofrío deleitoso que siempre siento cuando estoy de caza y lo acepte de inmediato. Hay ciertas restricciones pero me importa una m****a soy El maldito Rey y hago lo que me plazca.

No es una bruja común, cuando la vi pelear, al instante lo supe que es muy poderosa. Sentí su poder en oleadas, ella no es cualquier persona y quizás por eso el consejo no la quiere muerta. Pero me importa nada, hoy morirá y también matare a sus padres.

Le digo a mi segúndo al mando Ryan, que la lleve cuando despierte a la sala de interrogación. Después de decirle me doy la vuelta y me voy.

POV Penelope

Me despierto en una maldita celda con mis manos atadas y la boca amordazada. Miro a mi alrededor y no veo nada, no ventanas no nada. Esto debe ser un sótano.

No se cuanto tiempo pase dormida, pero a ver qué pasa. Necesito salir de aquí y rápido maldición, como me deje capturar.

Me quedo tranquila esperando a que alguien llegue, noto que en donde se supone que hayan dos heridas de balas no hay nada están curadas. Por lo menos tuvieron la delicadeza de sanarme no podían hacer menos los salvajes esos.

Alguien de repente llega y se acerca a las celdas, me mira y si no estuviera la maldita mordaza le daría una sonrisa, llama a otros y ni siquiera se de donde salen entran a la celda y me sacan para otro lado.

Hay hay presiento que esto se acaba de poner interesante. Es muy probable que muera aquí, ya que estoy muy segura que me van a descuartizar viva. Me entran a un cuarto y me sientan en una silla y me amarran.

No me liberan la boca, probablemente piensan que así me detendrán de cantar hechizos para convertirlos en sapos, pero que mal por ellos si supieran que no necesito cantar para que la magia ocurra, yo soy la maldita magia y la controlo con la mente y como yo quiera. Si quisiera ya serian unos sapos. Se dan la vuelta y se van.

Me quedo mirando todo y tranquila esperando a que se digne de entrar mi verdugo.

De repente siento un olor que es casi palpable como si pudieras saborearlo es miel, cítricos y a bosque, oh no m****a no puede ser mi compañero está aquí, tengo que ocultar mi olor no quiero que me reconozca.

Se abre la puerta y entran 4 hombres y el primero es alto muy alto, tiene un cuerpo super tonificado, musculoso, unos brazos anchos, moyeros enormes, pelo lago amarrado en un moño y es rubio su cara con una cicatriz atroz en la ceja izquierda tiene barba y unos ojos santo Dios los ojos azules mas bellos que jamás haya yo visto y lo supe de una que el es mío, compañero lo veo el hilo que nos une.

El no me detectará, simplemente sentirá curiosidad por mi eso es todo, no puedo dejar que descubra quien soy.

Sigo mirándolo y noto que el me mira a mi y no aparta la mirada y veo su mente, su odio, su ira por los que son como yo, lo que paso lo veo todo y también se que me va matar aparto la mirada. Y el respira profundo y camina para la mesa del fondo donde veo que hay instrumentos. Y toma un cuchillo de la mesa y camina para donde mi.

Qué ironía nunca pensé que moriría a manos de mi compañero, ni aunque me revelara se que cambara de opinion esta muy cegado por el odio y la ira. Y esa no soy yo si hoy tengo que morir moriré yo no soy una cobarde, soy la Princesa mestiza.