Capítulo 129

Lo voy a decir una sola vez, porque no es algo que está más allá de mi propio orgullo.

Pero tengo que decirlo, estoy feliz de que Melvin y Konor me hayan ayudado a hacer enlace mental y que solamente me escuche una sola persona. Eso quiere decir que ya puedo hablar con cualquiera sin que los demás se enteren de nuestra conversación y, lo más importante es que no me siento incompleta, como si fuera una especie de discapacitada lupina o algo así.

"Pues, yo no estoy tan feliz", espeta Aella, que es un pelín más terca que yo.

"Por supuesto que lo estás, cariño", le digo con sorna, "pero parece que la terquedad se multiplica por mil contigo", me sigo burlando y ella se enfurece más, así que añado, “no se puedes ser tan tozuda en esta situación, cuando los resultados nos favorecen tanto”.

“Pero tú tampoco puedes estar feliz por esto&rd

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP